viernes, 30 de mayo de 2014

6 días a la semana para hacer ejercicio

¿Qué diferencia a las personas que hacen ejercicio 6 días a la semana del resto?. Pues una gran cantidad de fuerza, optimismo y flexibilidad para renovar su cuerpo y afrontar lo que se les venga encima. Pero hay mucho más que esto.

Según el Dr. Henry Lodge y Chris Crowley (del que os hablé hace poco) en el libro Younger Next Year: Live Strong, Fit, and Sexy – Until You’re 80 and Beyond,, hacer ejercicio intenso seis días a la semana es la clave para eliminar el 70% de los problemas del envejecimiento, tales como la debilidad, dolor en articulaciones y mal equilibro, y elimina un 50% de posibilidades de tener una enfermedad seria o lesiones graves.

Además, es una forma de mantenerse funcionalmente joven cada año y continuar viviendo con una renovada vitalidad.

El ejercicio es una de las cosas más importantes que puedes hacer para sentirte mejor y más vivo. Y hay que tomárselo en serio. Mucha gente cree que es algo banal y se sienten solo un poquito culpables por no hacer ejercicio.

¿Pero cómo puedes hacer eso seis días a la semana y tomártelo en serio?. Muy fácil: conviértelo en tu trabajo.

Tu nuevo trabajo: 6 días de ejercicio a la semana.

Antes que nada, rompe con tu pasado. No dejes que tu pasado controle tu futuro. ¿Qué quiero decir con todo esto?. Que o empieces gradualmente. Es mucho mejor empezar de forma brusca, haciendo un compromiso serio con el futuro. Si estás jubilado o cerca de estarlo, sería muy recomendable plantearte esto como tu nuevo trabajo. Si todavía te queda mucho para eso, piensa que es tu prioridad número uno después del trabajo y debes dar lo mejor de ti mismo. Pero recuerda: conforme te vas haciendo viejo, el ejercico va subiendo en la lista de prioridades.

Ir al trabajo. Una de las fuerzas más poderosas.

Si has trabajado alguna vez en tu vida, has aprendido algo muy potente que puedes usar para empezar a hacer ejercicio: has aprendido a levantarte e ir a trabajar.

Si hay algo que cualquiera puede aprender en el trabajo, ya sea un peón de albañil o el presidente de una gran empresa, es ir a trabajar. Sin darse cuenta, están aprendiendo una habilidad que los niños, ni los ricos herederos, tienen. Aprenden a ir al trabajo todos los días y hacer lo que tienen que hacer. Esto tan simple, es una de las fuerzas organizadoras más poderosas que existen. Y lo mejor de todo: la tienes, enterrada en la parte más profunda de tu mente. Que bien, ¿no?. Pues ahora: úsala.

El hábito de ir a trabajar sirve para priorizar.

Te guste o no, el hábito de tener que ir al trabajo es una buena forma de priorizar lo que vas a hacer durante el día.

El trabajo está antes que nada, excepto enfermedades serias o graves problemas familiares. El ejercicio diario debe ser tratado de la misma forma. Si quieres tener una nueva vida excelente, vas a tener que darle al ejercicio la misma prioridad. Sé que puede ser difícil, pero no imposible.

miércoles, 28 de mayo de 2014

3 cosas que deberías escribir en un diario,todos los días

Hace unos días encontré en lifehacker un artículo sobre cosas que deberíamos escribir todos los días un un diario, basado en el original de Chris Crowley.

Escribir funciona, pruébalo.

Escribir en un diario, anotar las cosas, por tonto que parezca, funciona realmente. Una de las mejores formas de cuidar tu vida, es observarla. Y llevar un registro como si importase mucho. Bueno, en realidad es que importa mucho.

Si lo que quieres es una buena vida, una vida plena, una vida que le importe a los demás y a ti mismo, debes de observarla. Esto implica que debes escribir cosas acerca de tu vida. Puede sonar banal, pero funciona.

Llevar un diario y mantenerlo ha sido uno de las tareas sagradas de los capitanes de barco en la antigüedad. Los que pasaban del asunto o llevaban diarios falsos, se exponían a sanciones, incluso a perder el mando. Esa es una buena frase: "si no llevas un diario, pierdes el mando".

Un diario también es algo a lo que te puedes agarrar cuando te encuentres débil. Un escudo para el aburrimiento cuando estás cansado. Un símbolo de tu resolución cuando no sabes qué hacer. Es una herramienta práctica, un dispositivo mágico que se interpone entre tú y tus pensamientos de "¿Sabes qué? No me importa".

Escribe estas tres cosas en tu diario.

Lo que comes. Lo que te mueves. Tu vida.

Escribir en un diario, todos y cada uno de los días, estas tres cosas: qué has comido, qué has hecho de ejercicio físico (o no), y que has hecho con tu vida: sexualmente, socialmente, moralmente,... lo que sea. Es una ayuda tremenda durante tu día a día saber que todo lo vas a escribir, que todo se sabrá.

Es un signo de que todo eso le importa a alguien, aunque solo seas tú.

Si te centras en la nutrición, el ejercicio y el compromiso, estás forjando los cimientos de una vida más larga, más fuerte y más plena. Al fin y al cabo, todos obtenemos aquello en lo que nos concentramos.

lunes, 26 de mayo de 2014

Una mesa para desmontar las creencias limitadoras

La técnica de la mesa es una técnica que el gran maestro de PNL Anthony Robbins enseñaba en sus cursos para trabajar con las creencias negativas. Es un recurso sencillo y poderoso para poner en duda y desmontar las creencias irrefutables.

¿Cómo funciona la técnica de la mesa?

Primero hay que tener una creencia licitadora y compararla con una mesa. La parte plana de la mesa será la creencia misma, y sus patas las experiencias de la vida en las que se basa la creencia. Si estás convencido de que no puedes hacer algo es porque tienes algunas referencias que te reafirman esa creencia.
Debes analizar y desmontar uno a uno los apoyos en los que se ha montado tu creencia. Por ejemplo, vamos a analizar la creencia “soy tímido”:
  • ¿En qué te basas? ¿En que te apoyas para pensar eso?
  • ¿Eres siempre tímido o a veces actúas como tímido?, ¿cuáles son las patas de la mesa que sostienen esta percepción?, tal vez lo sea la opinión de tu entorno, de tus familiares, o bien experiencias que “demostraron” que “eres tímido”.
  • ¿Podrías aprender a ser todo lo contrario?
Se trata de aflojar las patas, de poner en duda esa aparente solidez en la que se apoya la creencia licitadora, demostrando que no siempre es así, analizando las experiencias contrarias que contradigan esa creencia.
Piensa por ejemplo en si una relación te hizo sufrir, ¿te llevó a pensar que el género humano es poco fiable? ¿o eres muy buena o bueno en las relaciones interpersonales?. Justo ahí es cuando se va desarrollando alguna creencia licitadora al respecto, que mostrará sus efectos en futuras relaciones si no haces algo para evitarlo.
Si por ejemplo en el ámbito laboral has tenido un compañero deshonesto, alguien que te ha defraudado, pensarás que es imposible tener feeling con alguien, un clima de lealtad y confianza en el trabajo. Esto es la creencia licitadora.
Quizá solo sea una experiencia, porque puede ser una referencia muy desagradable y sólida, que te ha impactado mucho emocionalmente. De todas manerasa veces trabajar y aplicar esta técnica de PNL con un único pilar o pata de la mesa puede producir un cambio notable.
En este caso anterior, funciona un mecanismo que se llama “generalización”, es decir, tomo como ejemplo mi experiencia y me convenzo de que es la única posible. Procedo a “cancelar” todas las experiencias que sean diferentes a la mía (aunque realmente puedan ser nuevas y positivas), que podrían distraerme de mi convicción o creencia.
Por último, si me fue mal en una relación y generalizo cuando veo parejas felices paseando por la calle, tendré que pensar: “bah, antes o después se van a separar”. Esto es lo que se llama “distorsión”. Es una creación de nuestra mente que se esfuerza para adaptar la realidad a nuestras creencias y convicciones, tachando o influyendo sobre todas las experiencias contrarias a nuestro modo de ver las cosas.
El estudio de estos mecanismos nos permite comprender como construimos las creencias a partir de nuestras propias experiencias. Pero a menudo las creencias también son transmitidas por otros, sea un padre, un profesor o nuestra misma cultura.

Te propongo un ejercicio sobre creencias

Si te animas, puedes hacer este ejercicio práctico sobre creencias. Y si quieres, deja tus resultados en los comentarios del blog.
1.- Escribe 5 creencias potenciadoras de tu vida, positivas, agradables. Por ejemplo: “soy una persona muy determinada que cuando se fija un objetivo lo alcanza, me encuentro bien en X situaciones,…”. Luego anota 5 creencias limitantes: “no soy capaz”, “soy tímido”,…
2.- Aplica la técnica de la mesa, primero para desmontar la creencia licitadora poniéndola en duda y luego enfocándote en una nueva y potenciadora creencia más útil para tu vida, actuando “como si” fuera cierta, hasta que entres en el CÍRCULO DEL ÉXITO.

viernes, 23 de mayo de 2014

El círculo del éxito

¿Cómo funciona el círculo del éxito?

Vamos a imaginar que tu punto de partida es una creencia potenciadora o limitante que tienes sobre ti. Por ejemplo, se podría decir con convicción ser un excelente vendedor. Primero se piensa, no sé si sería objetivamente cierto, pero esta actitud mental va a influir en cualquier caso sobre el rendimiento de dicha actividad.

Esa creencia positiva, potenciadora, de ser un excelente vendedor, me permite acceder a recursos como la seguridad, la determinación, la capacidad de comunicar con entusiasmo y motivación. Y mis acciones serán la consecuencia de todo esto.

Iré al trabajo con seguridad, estaré visiblemente entusiasmado y transmitiendo mi entusiasmo a los demás. Así voy a vender con más eficacia, habré transmitido a los demás mi convicción, mi creencia positiva, y en consecuencia mis resultados serán tan satisfactorios que me sentiré cada vez más seguro de mi convicción, de mi creencia,… cerrando así el ciclo que se irá retroalimentando positivamente.

CREENCIAS -> RECURSOS -> ACCIONES -> RESULTADOS -> CREENCIAS

Aquí os pongo un video (mi primer video de youtube, por cierto) explicándolo de forma gráfica...

El círculo consiste en que tus convicciones se van retroalimentando positivamente, tus creencias se van confirmando por sí solas en un ciclo. Las creencias son un pilar de la PNL y no tiene nada que ver con si son verdad o no. Una creencia nunca es verdadera, falsa, acertada o equivocada, pero sí puede ser limitadora o potenciadora: o funciona o no funciona, y eso es lo que nos interesa.

El círculo del éxito consigue excelentes resultados

Si ya estaba convencido de ser un excelente vendedor, ahora lo seré aún más y habré aumentando mi autoestima. El secreto está en partir de una convicción o creencia potenciadora que encierre el mensaje de que puedo lograrlo. Desde ese punto de partida, no puedes más que mejorar.

Este mecanismo de PNL es muy útil para lograr excelentes resultados. Como dicen en PNL, es bueno participar y mejor es obtener esos resultados reales que deseamos alcanzar para nuestra vida.

La importancia del aspecto comunicacional, las palabras, el lenguaje que empleamos para decir las cosas es un aspecto que la PNL considera de forma clave y es una importante pista para identificar las creencias licitadoras. Si digo: “esto no lo puedo hacer”, ¿que sucede?, no me comprometo, ni lo intento siquiera, porque “no voy a poder”.

El resultado de esta programación no me permitiría llegar a la meta deseada, se desencadena un círculo vicioso por el que obtendría en mi vida siempre pobres resultados, mi autoestima caería en picado y me sumiría en un gran fracaso. Afortunadamente la PNL ha tomado esto y lo ha dispuesto para que lo usemos a nuestro favor, utilizando este mecanismo de manera positiva.

La PNL ha entendido que es cierto que decir “no puedo” nos lleva casi seguro al fracaso, pero que decir “sí, lo puedo hacer”, nos estimula para lograr nuestros objetivos. Así transforma un ciclo negativo en positivo para llegar al resultado.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Las creencias y la autoestima

Hay una relación muy estrecha entre las creencias y la autoestima. Seguramente muchas veces te has preguntado “por qué” no obtienes los resultados que deseas en cualquier ámbito de tu vida y te sientes desanimados, sin ganas de volver a intentarlo. Entras en un círculo vicioso negativo, en el que están implicadas tus creencias y tu autoestima. Un círculo que hay que cortar de alguna forma. Para cortar este círculo se usa otro, que viene de las técnicas de Programación Neurolingüística (PNL): el ciclo del éxito.


Autoestima

Foto: Laura Mountford en Flickr

Creencias, autoestima y carácter.


En PNL se suele decir que “todo lo que el hombre puede pensar, lo podrá también realizar”. Com puede ver, es una frase que tiene algo que ver con la motivación, con los objetivos,… incluso con las convicciones, esas creencias arraigadas que tenemos acerca de lo que somos capaces de lograr en nuestra vida.

Las creencias son la base de nuestra autoestima. Hay que creer en uno mismo, convencerse de que uno es valioso como persona y abandonar la convicción de ser tímidos o inseguros. Todo esto determina la autoestima y el poder de obtener éxito en nuestras vidas.


Tu autoestima depende de las creencias que tienes sobre ti mismo y sobre el mundo que te rodea.

Las creencias también son la base de nuestro carácter, de nuestro modo de ver las cosas y de comunicarnos. Por ejemplo, puedes aprender todas las técnicas de PNL que quieras, pero si estás convencido de que una persona es antipática o no te quiere, no podrás comprenderla y reflejarla para lograr sintonizar con ella.


Todo lo que se puede pensar, se puede realizar.


Dijo Napoleon Hill, mucho antes de que se creara la PNL como tal, que “si un hombre puede concebir algo en su mente, existe siempre un modo para alcanzarlo y para lograrlo,  y si el porque es lo suficientemente fuerte, entonces el como nunca es un problema”.

Por tanto, si concibes un proyecto y puedes considerarlo de alguna manera viable, a partir de tu mente tienes excelentes posibilidades para hacerlo realidad, de lo contrario, casi seguro que se esfuma, a veces para siempre.

Stephen Covey, el autor de los siete hábitos de la gente altamente eficiente, lo llama “la creación en mente”. Lo que queremos lograr nace primero en nuestra mente. Observa todos los objetos que te rodean. Todos nacieron primero en la cabeza de alguien que los imaginó y luego los puedo hacer reales.

lunes, 19 de mayo de 2014

Las creencias

Vamos a comenzar una serie de tres artículos dando unas pinceladas de Programación Neurolingüística para principiantes. Nos centraremos en las creencias.

Las creencias son un mensaje claro, poderoso y firme que recibe nuestro cerebro y nuestro sistema nervioso. Es algo de lo que estamos completamente convencidos, algo en lo que creemos. En lo que tenemos fe.

¿En qué influyen las creencias?

Una creencia se compone de sentimientos e imágenes que generamos y de cosas que nos decimos a nosotros mismos. La fe es un estado, es una representación interna que influye en nuestro comportamiento. Puede ser que esta fe nos mueva hacia adelante, nos favorezca como la creencia de una posibilidad (“vamos a triunfar”), o puede ser una fe que nos lastre y nos incapacite, creyendo que nuestras limitaciones no se pueden superar.

Si crees en que puedes lograr el éxito respecto a tu objetivo, entonces lo tienes un poco más fácil, estás más cerca de lograrlo. Si en cambio crees que no puedes lograrlo, tienes la sensación de que vas a fracasar, estos mensajes te van a llevar a eso mismo, al fracaso. Las dos convicciones tienen mucho poder.

Lo importante es saber qué clase de creencias son las que nos conviene tener y cuales no y desarrollar las positivas. La excelencia personal comienza cuando nos damos cuentas de que podemos elegir de manera consciente nuestras creencias, y elegimos las que nos motivan, nos capacitan y nos acercan a nuestros objetivos.

¿De dónde vienen las creencias?

Las creencias pueden venir de muchas fuentes diferentes que hayamos tenido en nuestras vidas: nuestra educación desde pequeños hasta la edad adulta, el ambiente en el que hemos crecido, las personas que nos han servido de modelos durante toda nuestra vida (padres, hermanos, familiares, amigos), acontecimientos que hayamos vivido durante nuestras vidas, etc.

Creemos lo que nos dicen cuando somos pequeños, porque con esa edad aún no tenemos los recursos necesarios para verlo desde un prisma crítico y comprobarlo, pero esas creencias pueden seguir años sin modificarse a menos que nosotros, conscientemente, decidamos cambiarlas.

viernes, 16 de mayo de 2014

Los 5 principios clave que vas a necesitar para hacer coaching

5 principios clave para hacer coaching

photo credit: Inspiredhomefitness via photopin cc

Vamos a ver estos 5 principios clave para hacer coaching:

1. Futuro no es igual a pasado


En coaching todos partimos de esta premisa. No importa lo que pasó en el pasado, lo que pudimos o no pudimos, lo que hicimos o dejamos de hacer,… Nuestro poder de decisión y las herramientas con las que contamos permiten que a partir del presente definamos nuestro futuro.

2. El éxito es algo que creamos nosotros


Según la programación neurolingüística el proceso del éxito pasa por cinco pasos: definir lo que quieres, tomar acción, retroalimentación, adaptación y excelencia.

3. El mapa no es el territorio


La forma en la que tú ves el mundo y la forma en que lo ve otra persona nunca va a ser la misma. La realidad no existe, lo único que existe es la percepción de ella. Cada uno hacemos un mapa de representación del mundo diferente, y lo único que nos separa de los demás son experiencias. 

4. Las condiciones limitantes.


Cuando algún cliente está en un problema, tiene una perspectiva limitada y se ve sin opciones. Ahí es cuando con nuestras técnicas hacemos que comience a ver que sí tiene opciones y posibilidades. Las condiciones limitantes son las que mantienen a una persona dentro de su zona de confort y lejos de la zona donde hay crecimiento y evolución.

El cambio y la transformación ocurre cuando con nuestras herramientas y habilidades llevamos a nuestros clientes a que eliminen sus condiciones limitantes.

5. Obtienes aquello en lo que te vocalizas.


No experimentamos las cosas como son, sino los aspectos que queremos ver. Seguramente te suena esto: te acabas de quedar embarazada (o tu mujer, o alguien de la familia) y no hace más que ver por la calle a mujeres embarazadas, con niños pequeños, con carritos,… 

Esto se debe a que tu atención nota lo que estás buscando. De forma consciente nosotros podemos definir que es aquello que queremos notar y que se va a convertir en la base de la vida que estamos creando. Si nos centramos en lo que no funciona, en los problemas, en todo lo malo,… eso es lo único que vamos a ver y se acabará convirtiendo en nuestro mapa de la realidad.

miércoles, 14 de mayo de 2014

El proceso de coaching

Te voy a contar un principio básico y fundamental en el coaching: EL COACH NO TIENE LAS RESPUESTAS. El coach no es un gurú, no le vamos a decir al cliente lo que debe o no debe hacer.

Conseguir un cambio en una persona, un cambio de verdad, duradero y sostenible solo ocurrirá cuando la persona es quien encuentra en su interior las respuestas y el camino hacia sus resultado. 

En el coaching no creemos en solucionar los problemas a los clientes, sino en ayudarles a que ellos se conviertan en las personas que necesitan ser para manejar los problemas actuales y los futuros.

El proceso de coaching


El proceso de coaching


Este proceso es un ciclo que consta de 5 pasos:

Paso 1 Resultado deseado


Lo primero es definir los resultados. Para asegurar el éxito, hay que empezar con el fin en mente. Muchos clientes tardarán en llegar a saber qué es lo que quieren. Hasta que no lo hagan, no podremos seguir avanzando.

Paso 2 Situación actual o punto de partida


Para definir nuestra situación de partida, vamos a hacer preguntas específicas para tener una perspectiva recursiva sobre el punto de partida en el que se encuentra el cliente. 

Aquí vamos a establecer con el cliente como ve su realidad y a él mismo, viendo como es su mapa de la realidad, concepto clave en la programación neurolingüística.

Paso 3 ¿Qué necesito para llegar al resultado?


Sabiendo por qué tu cliente piensa y actúa de la forma en que lo hace, cuáles son sus creencias y concepciones y cuáles son sus verdaderas opciones para llegar donde quiere, con las herramientas de coaching, podremos ayudarlo a convertirse en la persona que necesita ser para alcanzar sus metas.

Este cambio incluirá eliminación de creencias licitantes, cambios de patrones de comportamiento negativos, creación de una perspectiva objetiva y constructiva de la vida y la instalación de recursos personales necesarios para pasar a la acción.

Paso 4 Plan de acción


Una vez que ya tenemos claro el camino, hacemos un plan de acción con el cliente para que el cambio se refuerce y se empiecen a producir resultados, visibles en su vida y en la vida de los que lo rodean.


Paso 5 Retroalimentación y ajuste


Una vez que el cliente empieza a tomar acción, puede contar con tu apoyo para evaluar la retroalimentación que está obteniendo y ajustar lo que necesite para seguir encaminado a lograr sus metas. Nuestra

lunes, 12 de mayo de 2014

Coaching personal para la vida


Coaching personal para la vida


En la forma más simple posible, el coaching es una relación entre dos personas: el coach y el coachee o cliente. El coach asiste al cliente a lograr lo que quiere en un área o en todas de su vida. 

Como coach, debes identificar donde se encuentra la persona en ese momento, donde quiere estar y cuales son las opciones que tiene para cerrar esa brecha y por último, durante el proceso, se decide el siguiente paso: el compromiso del cliente, a qué se compromete.

Unir el punto en el que está la persona y el punto donde quiere estar, se puede hacer mediante:


  1. Eliminar las historias que la persona se dice a sí misma acerca de por qué no puede hacerlo.
  2. Lograr que tenga una perspectiva "recursiva" sobre su vida
  3. Establecer objetivos
  4. Darle patrones de pensamiento, patrones de comportamiento, actitudes y creencias que les ayuden a crear la vida que quieren.

En el coaching debemos conseguir un ambiente fuera de críticas y juicios de valor. Debemos centrarnos en los resultados que conseguimos, a causa de las acciones que toma el cliente gracias al proceso.


“Poder es la facultad o capacidad para actuar, la fuerza y la potencia para lograr algo. El crear opciones y tomar decisiones es la energía vital que incluye también la capacidad de superar hábitos profundamente incrustados y cultivar superiores y más efectivos” Stephen R. Covey Autor de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. 

domingo, 11 de mayo de 2014

10 requisitos para ser un buen coach

10 requisitos para ser un buen coach



El coaching viene del inglés "to coach" que significa entrenar. Es un método que consiste en dirigir, instruir y entrenar a una persona o grupo para conseguir alguna meta o desarrollar habilidades. El que realiza todo esto, el entrenador, se conoce como coach. ¿Quieres saber cómo ser coach?. Aquí te explico algunos aspectos.

¿Qué papel lleva a cabo un coach?

  1. Enseñar al coachee (el "entrenado", el cliente) el camino en el que está
  2. Señalar las posibles opciones y ayudarle a tomar una nueva dirección centrado en objetivos.
  3. Ayudar a persistir en el cambio estimulando valores

Los 10 requisitos para ser un buen coach

  1. Hacer buenas preguntas en el sentido socrático
  2. Practicar la escucha activa y la reformulación
  3. Facilitar cambios de conducta
  4. Estar centrado en los resultados
  5. Basarse en el principio de realidad
  6. Mantenerse a la distancia óptima del problema
  7. Tener capacidad asertiva
  8. Trabajar con inteligencia.
  9. Comunicarte con fuerza y elegancia.
  10. Cuidar de ti mismo y buscar el éxito

5 cosas en las que puede ayudarte el coaching.



El coaching, sobre todo el coaching personal, puede ayudarte a muchas cosas. Para mí las 5 cosas más importantes son:
  • Aumentar tu poder personal, eliminar dificultades y crear hábitos.
  • Rectificar tu proceder, priorizar, organizarte, actuar
  • Usar bien el tiempo, haciendo las cosas que son importantes
  • Construir relaciones sólidas y enriquecedoras
  • Hacer el trabajo más interesante.

¿Quieres un curso de coaching gratis?

Aprender coaching gratis es posible.

aprender coaching gratis


Hola, soy Lorenzo y quiero enseñarte técnicas de coaching para que puedas usarlas en tu vida diaria o bien para que puedas luego profundizar tus conocimientos y, quien sabe, convertirte en un experto coach. En este blog voy a ir poniendo entradas que seguro que te van a resultar interesantes.

 Vamos a empezar desde el principio y vamos a ver de qué se trata todo esto.

¿Qué es el coaching?

Es un proceso continuo de partenariado, que permite al cliente obtener resultados satisfactorios en su vida personal y profesional. A través del proceso de coaching, el cliente profundiza en sus conocimientos, mejora su rendimiento y revaloriza su calidad de vida. 
Así lo define la International Coach Federation. A mi me gusta resumirlo en:

Coaching es ayudar a una persona a manejar los problemas por si misma.

La base del coaching es que cada persona tiene dentro de sí misma la solución de su problema y las herramientas para solucionarlo. El secreto está en la actitud, la habilidad y el conocimiento.

¿Existen varios tipos de coaching?


Sí, existen muchos tipos dependiendo del objetivo:

  • Personal
  • Organizacional
  • Basado en Programación Neuro Lingüística
  • Ontológico
  • Cognitivo
Yo me dedico casi exclusivamente al coaching personal, y mis técnicas favoritas son la programación neurolingüística y el uso de la inteligencia emocional.