domingo, 28 de diciembre de 2014

¿Sabías que es la crocantinización neuro-emocional? Todos los secretos al descubierto

Hoy vamos a dejar a un lado los temas que estamos tratando últimamente para centrarnos en una de las técnicas más novedosas y revolucionarias del campo de la Programación Neurolingüística y la inteligencia emocional, la crocantinización o crocantinización neuro-emocional.

El descubrimiento de la técnica

En 1982, en la universidad Mitthögskolan de Östersund en Suecia, un profesor anónimo estaba desarrollando unos experimentos sobre la modulación de las emociones mediante estímulos sensoriales de todo tipo. Con un grupo de personas en estado de shock emocional los sometía a una serie de estímulos de todo tipo anotando los cambios en la percepción de las emociones.

Sorprendentemente, en uno de los grupos en los que el estímulo sensorial asignado era masticar alimentos crujientes, como el knäckerbröd o "regañá escandinava" sufrían una modulación positiva y mejoraban notablemente en su estado emocional y en el plano afectivo.

Similares resultados se obtuvieron con alimentos del tipo pan tostado, galletas, bombón helado, almendras garrapiñadas y maiz tostado.

En un estudio más a fondo, se demostró que el crujido típico de este tipo de alimentos estimulaba una serie de receptores situados en la mucosa de la boca, bautizados entonces como crocantorreceptores, provocando en el cerebro una descarga de endorfinas, dopamina, noradrenalina y un nuevo neurotransmisor al que se le dió el nombre de crocantina.

Uso hoy en día

Actualmente es una técnica muy desconocida pero que puede ser muy válida en situaciones de carga emocional alta o extrema, como partidos de fútbol o corridas de toros. Este último campo de aplicación, poco frecuente en la Suecia donde vio la luz la técnica por primera vez, explica de forma interesante por qué no se ha utilizado tanto.

Es fundamental que se utilicen materias primas de gran calidad y de características organolépticas lo más favorable posible y acercándose a la idiosincrasia de la persona en cuanto a composición de ingredientes y sabor.

Personalmente, como defensor y partidario de esta técnica, recomiendo el uso de regañá, pan de viena recién hecho, picos y demás variedades de la industria panificadora que tengan una corteza crujiente para estimular los receptores de una forma satisfactoria.